La creencia general de los jubilados es que lo que percibirán por su pensión es menor, en términos generales, de lo que han aportado vía cotizaciones al Estado a lo largo de toda su vida laboral. Sin embargo, es un pensamiento erróneo. Tres años de cotización financian, aproximadamente, uno de pensión. Es decir, si una persona ha trabajado durante 40 años este periodo es igual a doce años de pensión. El resto es dinero extra que no ha desembolsado como trabajador a las arcas públicas.

Desde el Instituto BBVA de Pensiones se insiste, además, a tenor de los resultados de este estudio, en el desconocimiento financiero de la población española. «Tres de cada cuatro personas no conocían el importe de la pensión hasta seis meses antes de jubilarse. Es un dato llamativo considerando que va a ser lo que va a cobrar durante un tercio de su vida», afirmando que la conclusión que se deduce de ello es que, a pesar de todo, «la gente tiene una confianza muy alta en el sistema de pensiones, además de la falta de conocimientos financieros».

Según la Encuesta, seis de cada diez pensionistas cree que su pensión está garantizada, lo que «es un porcentaje bastante alto considerando que se paga con las contribuciones de los trabajadores y no existe un fondo para ello«. Son menos optimistas de cara al futuro en lo que afectará a las próximas generaciones como sus hijos, ya que un 90% de ellos tiene dudas sobre cómo y en qué cuantía serán estas retribuciones dentro de algunos años. De hecho, entre los que siguen confiados en que la pensión estará garantizada, la mitad de ellos cree, eso sí, que la cuantía se reducirá.

En lo que hay un consenso casi generalizado es en que las pensiones deben revalorizarse con el IPC (índice de precios de consumo) para evitar perder poder adquisitivo. Ahora bien, si se tratara de garantizar la viabilidad futura de las pensiones ante la pregunta planteada de si estarían dispuestos a rebajar un 10% su pensión, no sería una opción válida para el 60% de los encuestados.