Cada vez es más frecuente encontrarse el caso de empleados que en sus perfiles en redes sociales hacen constar un cargo que no tienen, o bien exageran la realidad. Ante una situación de estas, además de instarle a corregir o eliminar los datos falsos o inexactos, también puede ser sancionado disciplinariamente por transgresión de la buena fe contractual. Ahora bien, salvo que se trate de un caso especialmente flagrante y en el que se genere un grave perjuicio a la empresa, no es aconsejable recurrir al despido disciplinario por falsear o mentir en las redes sociales, ya que es muy probable que un juez declarara improcedente el despido por considerarlo una sanción desproporcionada.