El pasado 23 de enero se publicó en el BOE el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para 2018, según el cual los esfuerzos de la Agencia Tributaria se centrarán principalmente en la detección de derechos y bienes ocultos, así como en rentas no declaradas por los contribuyentes. La explotación de la información será clave, pero anuncia un aumento de su presencia en aquellos sectores y actividades donde la economía sumergida tiene mayor representación, medida que afectará a muchos autónomos, así como su personación en las sedes donde se realiza la actividad efectiva a fin de controlar la canalización de rentas de personas físicas.
 
En relación con el IVA, la incorporación del Sistema de Información Inmediata (SII) hace que todos aquellos contribuyentes que utilicen este sistema dejen de estar obligados a presentar el Resumen Anual de IVA a través del modelo 390, por lo que incrementará su actividad en la detección de IVA dejado de ingresar. Se anuncian también controles preventivos del Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) con la finalidad de permitir el acceso al mismo únicamente a operadores de actividades económicas reales. Además, en este mismo ámbito intracomunitario, la Agencia Tributaria prestará especial atención a todas aquellas operaciones relacionadas con el sector de vehículos, así como sobre importaciones de productos de consumo, textiles y otros de origen asiático, dado el alto nivel de fraude que en ellas se presume.
 
Respecto del Impuesto sobre Sociedades, las actuaciones se focalizarán en las operaciones vinculadas y la detección de sociedades creadas con la intención de canalizar renta de personas físicas con el propósito de conseguir una menor tributación en el IRPF. En ese sentido cabe recordar que hace unos meses se aprobó el modelo informativo 232, exclusivamente reservado para operaciones vinculadas y operaciones realizadas con paraísos fiscales. Del mismo modo que ocurre con las operaciones vinculadas, los establecimientos permanentes también son un punto caliente para el fraude fiscal, por lo que durante este 2018 se controlará de una forma más intensa la tributación interna de los mismos.
 
Especial cuidado deberán tener también todos aquellos contribuyentes que se encuentren dentro de regímenes especiales de IVA o IRPF, como el de estimación objetiva, ya que se revisará que los integrantes de este régimen sigan cumpliendo las condiciones necesarias para poder aplicarlo.
 
Por último, se intensificará el control sobre las fundaciones o entidades sin ánimo de lucro con objeto de evitar abusos de su régimen fiscal especial y, en cooperación con las Comunidades Autónomas, se controlará el IVA de las operaciones inmobiliarias o el efectivo cumplimiento de los requisitos en aquellas declaraciones de Sucesiones y Donaciones donde se apliquen beneficios fiscales.