Tras la aprobación del Plan Director de Trabajo Digno, con vigencia para los años 2018-2019 y 2020, cuya finalidad es recuperar derechos laborales y mejorar la calidad del empleo y de las condiciones de trabajo, se consideró necesario reforzar la actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social con objeto de combatir las altas tasas de temporalidad y los abusos producidos en la utilización de la contratación a tiempo parcial. Para ello, se procedió al establecimiento de dos planes de choque, uno contra la temporalidad fraudulenta y otro contra el uso irregular de la contratación a tiempo parcial, cuya puesta en marcha fue inmediata durante los meses de agosto a diciembre de 2018 tras la aprobación del Plan Director.
 
Tras los resultados positivos de los anteriores planes de choque se ha acordado aprobar los siguientes dos nuevos planes para la actuación inspectora: 

  • Plan de choque contra el fraude de la contratación temporal. Tiene como objetivo analizar los datos disponibles sobre los contratos temporales que se hayan podido suscribir de forma fraudulenta o con superación de los límites temporales de duración y proceder a regularizar los mismos, adoptando las medidas necesarias. Su objetivo es aportar una mayor estabilidad laboral a los empleados e intentar ejercer un efecto disuasorio sobre las empresas, dirigido a prevenir prácticas abusivas y fraudulentas. 
  • Plan de choque contra la utilización irregular del contrato parcial. Tiene como objetivo analizar los datos disponibles de los contratos a tiempo parcial en los que la jornada declarada en el contrato no se corresponda con la realmente realizada, procediendo en su caso a la regularización tanto de la jornada como de la situación de Seguridad Social de los trabajadores afectados. Si objetivo es aportar una mayor seguridad sobre su jornada de trabajo a los empleados, una regularización de las bases de cotización y un incremento de la capacidad recaudadora de la Seguridad Social. 

El desarrollo de esos nuevos planes de choque se ejecutará en dos fases: 

  • Detección de posibles situaciones de fraude, en las que la Inspección de Trabajo remitirá a las empresas con posibles situaciones de fraude una comunicación informándoles de los datos obtenidos y advirtiéndoles de las actuaciones inspectoras de comprobación en caso de no regularización. 
  • Comprobación de las modificaciones realizadas por las empresas en la situación de sus trabajadores .