En su sentencia de 24 de mayo de 2016, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias declara improcedente el despido de un trabajador que falseaba los partes de trabajo, reflejando jornadas más largas de las realmente realizadas, por incurrir también el empresario en transgresión de la buena fe contractual al imponerle una jornada laboral superior a la establecida en el convenio colectivo.