Su situación familiar llevó a una empleada de una clínica veterinaria, separada y con un hijo pequeño a su cargo, a solicitar a la empresa un horario adaptado a sus particularidades, acogiéndose a la popularmente conocida como jornada a la carta, aprobada el pasado mes de marzo.

La pretensión de la trabajadora era la de realizar un horario de 09:15 a 16:15 horas, de lunes a viernes, y trabajar uno de cada tres sábados de 10:30 a 13:30 horas, es decir, acudir a su puesto de trabajo sólo por las mañanas, cuando la jornada que realizaba anteriormente se basaba en turnos, tanto de mañana como de tarde.

La clínica se opuso a la petición de la empleada alegando que, si bien entendía sus particularidades familiares, su solicitud chocaba con las necesidades de trabajo de la empresa, así como que el horario del resto de la plantilla se vería severamente afectado, puesto que era la única especialista en realizar una prueba concreta con animales, más las intervenciones quirúrgicas que se repartía con otros dos veterinarios y, a mayor abundamiento, el 75% de las visitas tienen lugar por la tarde.

La empresa trató de acercar posturas y propuso a la empleada alternativas de horarios intentando que afectaran lo menos posible a las necesidades propias de cuidar a un niño pequeño, pero finalmente no se llegó a un acuerdo debido a que la oferta empresarial incluía turnos en los que debía trabajar algunas tardes.

Al no haber acuerdo, la empleada acudió a los tribunales y, para general sorpresa, un Juzgado de lo Social de Gijón dictó la primera sentencia en la que da la razón a la empresa al entender la necesidad de contar con la empleada algunas tardes y el perjuicio que causaría al resto de sus compañeros, en algunos casos también con menores a su cargo. En su sentencia la jueza valoró la buena fe de la clínica al intentar encontrar alternativas a la petición de la empleada y reconoció la existencia de una necesidad real en el cuidado del hijo pero, al mismo tiempo, la necesidad de que ésta esté equilibrada con la actividad de la clínica.