Las fuertes sanciones económicas de, entre 1.000 euros como mínimo y 10.000 euros como máximo por cada contrato de trabajo fraudulento que se haya firmado, introducidas en la reciente Reforma Laboral por el uso fraudulento de la contratación temporal o por no ajustarse a los estrictos límites establecidos por la misma, están obligando a las empresas a tener que replantearse muy seriamente sus políticas y prácticas de contratación temporal, incluida la contratación a través de ETT, procediendo a la transformación de contratos temporales o de duración determinada en contratos por tiempo indefinido o en contratos fijos discontinuos.
 
En muchos casos se venía descartando la alternativa del contrato fijo discontinuo debido a la dificultad, cuando no imposibilidad, de que los/as trabajadores/as fijos discontinuos/as pudieran acceder a las prestaciones por desempleo durante sus tiempos de inactividad. Pues bien, en la actualidad esa situación ha quedado resuelta, de modo que: 

  • La persona trabajadora fija discontinua puede cobrar la prestación por desempleo durante los períodos de inactividad entre campañas. 
  • Mientras una persona trabajadora mantenga la condición de fija discontinua tendrá derecho al subsidio por desempleo para mayores de 52 años, siempre y cuando la situación legal de desempleo por ese motivo se genere a partir del 2 de marzo de 2022.

 
Por el contrario, si la persona percibe la prestación por desempleo, si una vez que reinicie la actividad trabaja a tiempo parcial, no podrá compatibilizar el cobro de la prestación con el trabajo a tiempo parcial.