Al margen de las cuestiones éticas cabe preguntarse si las expresiones sexistas son motivo suficiente para justificar el despido de un directivo, puesto que al tratarse de la sanción disciplinaria más contundente deben revestir especial gravedad. No obstante, dada la actual sensibilidad respecto de la igualdad de género el grado de permisibilidad es mínimo, resultando clave la posición de la persona que lleva a cabo estos comentarios, toda vez que si el máximo representante de una institución tiene sesgos de género, es altamente probable que se traslade a todos los ámbitos de la misma, generando efectos intimidatorio sobre las trabajadoras afectadas y comprometiendo la reputación e imagen pública de la institución a la que representa. .

Pese a que, como es notorio, hasta hace poco las mujeres tenían que soportar ciertos “chistes”, comentarios continuados del tipo “qué mona estás”, “tú ya estás para poner los cafés” o “mañana ven con falda, que hay mudanza”, esas conductas vienen ya siendo entendidas como causa justa de despido, de igual modo que comportamientos tales como proyectar en reuniones de equipo imágenes o vídeos de contenido sexual. En este caso, los tribunales han considerado que el fomento de esas imágenes con los subordinados podía inducir a comportamientos sexistas y vejatorios con las compañeras de trabajo y alentar la idea de que esa conducta era admitida y tolerada por la empresa.
 
Hay también dictadas resoluciones judiciales que validan el despido de un trabajador por publicar en una red social los pensamientos de contenido sexual que había tenido con dos compañeras de trabajo, o el de un directivo que utilizaba el correo corporativo para enviar mensajes con alto contenido político y sexista.

Obviamente los hechos imputados al trabajador despedido deben ser debidamente acreditados en juicio, por lo que si la empresa no dispone de pruebas suficientes sería calificado como improcedente o, incluso nulo, si se encuentra en una situación especialmente protegida como, por ejemplo, en reducción de jornada por guarda legal.